dijous, 22 de març del 2007

Conjunción planetaria

Leo esta mañana con estupor que de madrugada se ha producido una conjunción entre la Luna y el planeta Venus. Alguien, que ya lo sabía de antemano, se tomó la molestia de fotografiar el fenómeno y postearlo en su blog, hay que ver lo que puede cambiarnos la vida y lo exigente que es comprometernos con el ciber mundo. A ese bloguero no le había importado nunca, ni le importarán más ahora por ello, los astros ni la astronomía. Pero todo sea por ser el primero, por ser original, por ser atrevido, por poner cosas que no proceden del plagio de otros plagios, de otros plagios de otros. Ahora entiendo a los periódicos, a la radio, a las televisiones, que han rellenar inmensos recipientes de horroroso silencio día a día, hora a hora, minuto a minuto.
Le comenta las fotografías un espontáneo que dice ser de Venezuela, asegura no saber nada de lo que iba a pasar y mientras se trasladaba en taxi vio un cielo similar al de las maravillosas fotos colgadas por nuestro hombre de Barcelona. España. El cielo le pareció muy hermoso y le da las gracias por permitirle seguir apreciando esa imagen celestial tan bonita.
A otro que se llama Luis le resulta espectacular, tampoco sabia nada de lo que iba a pasar. Ahora es una persona diferente y hoy día estos fenómenos afectan en su vida de forma muy positiva. Se sintió dichoso y feliz y le preguntó a su maestro el porque uno después de ser feliz se siente tan mal. El le contestó que era porque o bien estaba insatisfecho consigo mismo, o bien con los demás y que mientras estuviera conforme consigo mismo y con los demás, tendría la armonía necesaria para evitar ser infeliz.
Después de eso no he podido seguir leyendo, me había entrado algo en un ojo, y ya después lo he dejado. También me he propuesto para esta noche echar un vistacillo de vez en cuando a la rendija de cielo que se ve desde la ventana de mi casa y tal vez, si pasa algo de interés, poder tener mañana alguna entrada original en este blog.

Ramie que leyó todo esto aún tiene algo que le molesta en el ojo, y un nudo en la garganta, que pa qué.